La palabra escrita vs. la imagen proyectada
- Detalles
- Escrito por Jonathan D'Oleo Puig
El apóstol Pablo fue apedreado, encarcelado, escarnecido y vituperado por predicar a Cristo crucificado. En el versículo dieciséis del primer capítulo del libro de Romanos, el perseguidor de los cristianos convertido en campeón de la Gran Comisión y autor de casi una tercera parte del Nuevo Testamento, establece que él no se avergüenza del evangelio “porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”. Esto lo puntualiza después de expresar su intención de ir a Roma a enseñar en la iglesia que había plantado en esa importante ciudad.
La primera mitad de Proverbios 1:7 dice que “el principio de la sabiduría es el temor de Dios”. ¿Qué significa esto? ¿Que debemos tenerle miedo a Dios para empezar a ser sabios? ¿Y si el temor de Dios es el principio de la sabiduría qué antecede ese principio? ¿Qué le sucede?
Para subir hay que dejarse caer. No en un vacío, sino en aquello que llena el vacío que llevamos en el corazón, en la cabeza y no solo en el bolsillo. ¿Y qué es aquello? Es la Fuerza que proviene de lo eterno, que nos atrae hacia lo que trasciende lo perecedero. Es el impulso que nos saca de la inercia; de la tendencia a seguir el camino de menos resistencia y vivir meramente de las vanas apariencias a expensas de la verdadera esencia.