Amor emprendedor
- Detalles
- Publicado: Sábado, 13 Febrero 2016 09:39
- Escrito por Jonathan D'Oleo Puig
El amor es el mayor de los emprendimientos. Para desarrollarlo con el más alto grado de rendimiento es necesario dominar la ciencia y arte del desprendimiento. Tratándose el amor de dar sin esperar nada a cambio, el emprendedor debe estar dispuesto a dar el todo por el todo por triunfar sin temor a fracasar. Y cuando fracase no debe dejarse definir por el fracaso, sino utilizarlo como peldaño al destino predeterminado de servir antes que ser servido; de entender antes que ser entendido; de consolar antes que ser consolado; de amar antes que ser amado.
Mi emprendimiento en el amor nació una tarde de verano cuando conocí a aquella mujer de pelo lacio, rostro lozano, labios puros y espíritu maduro. Al instante quise hacer con ella futuro, mas procedí con prudencia e inédita paciencia para no poner en prematura evidencia lo que se cocinaba en lo más íntimo de mi esencia: la fundición de dos cuerpos en uno solo, en santo matrimonio, produciendo retoños en primavera, verano y otoño . . . esperando en el invierno cuidar de los retoños de los retoños con un amor más ñoño que el expresado en el otoño. Iba lejos imaginándome el futuro cuando de repente sentí una ráfaga del presente diciéndome que si quería retoños con ella en el futuro tenía que sembrar la semilla del tronco en aquel presente del 22 de agosto del año 2010, día en que la conocí personalmente.