Jonathan DOleo Puig

Fruto de la crisis electoral que tomó lugar en el año que quedó atrás, en el actual el ciudadano dominicano tiene todas las de ganar. Antes del cisma ocurrido en el partido de gobierno, el mercado político estaba altamente concentrado con un dominio preponderante en manos del partido morado. A pesar de que ese dominio sigue vigente, en el transcurso de este año 2020 todas las encuestas anticipan que a los peledeistas les tocará descender del poder para darle paso a un nuevo liderazgo a finales de este verano. Esto es contando con que se respete el mandato soberano del electorado. En su defecto, se podría materializar en el país una crisis social que pondría en riesgo el crecimiento económico que nuestro pueblo ha logrado en los últimos veinte años.

Esta fragmentación de la principal fuerza política del país la podríamos equivaler a la fisión de un monopolio que abusada de su posición dominante para subir los precios de sus productos a través de una reducción de la oferta con el propósito de crear un déficit ficticio que produjera un superávit mal habido para la empresa y sus socios inescrupulosos. Ahora, con un mercado político más diluido, el puedo obtener el producto de la democracia no solo a un menor precio, sino, más importante aún, con una mejor calidad de la que prepondera en la actualidad. Actualidad en la cual el monopolio sigue en operación, pero con una aparente fecha de vencimiento que le pondrá fin a su reino.

Mas, para que ello se convierta en un hecho, el pueblo tiene que participar y exigir sus derechos. Si nos dormimos en los laureles, el monopolio se puede reagrupar para del consumidor con más vehemencia abusar con el objeto del bolsillo del partido engordar y al del pueblo sigilosamente adelgazar al tiempo que disfraza esa realidad con el bono-luz, el bono-gas y la tarjeta solidaridad.

Dicho esto, ¿cómo hemos de participar? Primero que todo, educándonos. Eso es, estudiando con criterio las propuestas de los candidatos y evaluándolas dentro del marco de las limitaciones inherentes de nuestra economía emergente.

Sabemos que los candidatos hacen campaña en verso, mas, si han de ser buenos líderes, deben gobernar en prosa. Dicho de otra forma, los candidatos se pasan de poetas tratando de convencer tanto a abuelas como a doncellas para que abracen sus propuestas y en son de poesía prometen más de lo que, en efecto, pueden entregar.

Conociendo de antemano esa tendencia, el ciudadano debe demandar fehaciente evidencia de que lo que el candidato propone es algo que se puede financiar con los recursos de los cuales el Estado dispone. Más aún, el ciudadano debe considerar las propuestas a la luz de una jerarquía de prioridades según las necesidades y aspiraciones de las diferentes comunidades.

Por ejemplo, antes de construir una nueva línea del metro se debe resolver el escollo en el servicio eléctrico; antes de construir nuevas escuelas se debe incrementar la calidad de los maestros que imparten las materias; antes de aumentar el número de estancias infantiles, así como el de centros educativos que ofrecen el servicio de tanda extendida, se deben crear oportunidades para que las madres junto a los padres eduquen en valores a sus niños en los hogares.

¿Cómo se logra esto último? Educando a uno de los padres de modo que aumente su productividad laboral y asimismo el salario que puede devengar de manera que tanto el padre como la madre no se vean en la necesidad de trabajar a tiempo completo y puedan, consecuentemente, darles a sus hijos un mejor cuidado. Uno que el Estado, por muy superdotado que sea, no podrá proveer cual lo hace la madre con el hijo que salió de su ser.

Y, finalmente, a propósito de los hijos que salen del ser femenino, en vez de avanzar propuestas que legalicen el aborto, los candidatos deben proponer un programa de educación integral a nivel nacional que sensibilice a los niños y jóvenes en lo que atañe a las consecuencias funestas del sexo a temprana edad y los beneficios de la abstinencia hasta formalizar la unión matrimonial. Esto, en vez de celebrar a creativos que componen canciones y participan en series y películas que objetivizan a la mujer al tiempo que estimulan al espectador a consumir drogas y tener sexo en cualquier contexto: en el de adulterio, fornicación y/o homosexualismo. “No importa”, dicen, “siempre y cuando te sientas bien contigo mismo”.

Esto y mucho más es lo que se está debatiendo en el mercado político. Aprovechemos que el mismo se ha tornado más competitivo para articular fuerzas efectivas que le pongan freno a los venenos que nos tratan de inyectar cual si fueran dulces sueros. Hagamos lo propio entretanto presionamos el acelerador en la promoción de las políticas que de ser llevadas a efecto incrementarían nuestra calidad de vida protegiendo, sobretodo, la integridad de la familia y transformando nuestro modelo económico hacia un desarrollo balanceado más allá del crecimiento concentrado que hasta la fecha hemos experimentado.

Cala CNN

Jonathan habla de finanzas con Ismael Cala en CNN.

Elecciones RD 2016

Jonathan D'Oleo analiza contexto político-económico dominicano en Telemundo junto a la reportera Alejandra Molina.

Escollos Desarrollo RD

Desarrollo balanceado en RD.

Cámara de Diputados RD

Liderazgo transformacional.

Rotary International

Emprendimiento, educación y valores.

Telemundo

Compras inteligentes.

Fundación Global

Metodología científica del emprendimiento.